viernes, 6 de mayo de 2011

Comunicación electoral, de cine

Divertidos, diferentes y sobre todo, eficaces. Ésto es lo que creo de los famosos carteles de Callao de Tomás Gómez, candidato del PSM en la Comunidad de Madrid. Éstos son unos carteles que en los últimos días de abril, la candidatura de Tomás Gómez colgó en el balcón de su sede, en pleno centro de Madrid. Cómo no, han conseguido cobertura en todos los medios de comunicación, porque son realmente algo que llama la atención, totalmente acorde en un entorno totalmente cinematográfico como es el de la plaza de Callao.

En este caso del "Adiós Condesa", vemos como el equipo de Gómez deja caer el "elitismo de Aguirre". Aquí podemos enlazar con las declaraciones que hizo Gómez en la presentación de su campaña: El líder del PSM ha recalcado que quien tiene un Metrobús no tiene “un título de propiedad, ni mucho menos un título nobiliario, ni un título académico en sentido estricto, aunque certifica ciertos conocimientos” pues en cierto modo es un título de ciudadanía. “Un título que da derecho a moverse pero también da derecho a hablar del transporte público, de su coste y avala al que lo usa para decir que un cubo amarillo para recoger una gotera a la puerta del Metro puede permanecer semanas o que una escalera mecánica puede estar averiada durante días”, ha planteado el líder del PSM".


Para seguir animando la precamapaña, más tarde encontrábamos el cartel de Go Up, Tomás Gómez, próximamente en el Gobierno de Madrid. Utilizando la famosa película de "Pixar", el candidato se acerca cada vez más hacia los cielos del gobierno, elevado por un montón de globos de colores. Como si fuera un juego de niños, o mejor dicho un instrumento "de la gente común".


En el cartel de Invictus, se presenta un candidato "luchador" a lo Clint Eastwood con una mezcla de combatiente a lo Braveheart. Esta imagen enlaza perfectamente con el slogan "Con ilusión, con valores, contigo". Como un héroe, que empieza sin tener nada pero que gracias a la fuerza de la ilusión y los valores consigue lo mejor para el pueblo. Y es que al fin y al cabo, Tomás Gómez quiere ser el presidente de la gente común.

Debido a estos carteles, el PSM de Madrid y sobre todo Tomás Gómez ha sido calificado de machista, o incluso de "paródico"; "ridículus" o "derrocatus". Pero sin duda, ha sabido llamar la atención y mover un poco las tierras electorales, que al fin y al cabo era el fin que el PSM estaba buscando.

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